La
sala disciplinaria de la Escuela de Aviación Militar…
Como lo había
mencionado en otras oportunidades, la otrora Escuela de Aviación Militar, la
que se yergue airosa en la Avenida Bolívar
este de La ciudad Jardín de Maracay, ciudad que sin haber nacido en ella se es
maracayero de corazón, porque allí esta la Institución que nos
dio una profesión, nuestra Alma Mater, y fuimos recibidos como maracayeros al
egresar de este querido instituto, son muchos los aviadores que vinieron de
tierras lejanas, de los cuatro puntos cardinales del país y hoy día hacen vida
en la ciudad como un maracayero mas, se puede estar en su terruño, ciudad,
pueblo o caserío natal, pero siempre con la mente y el corazón en Maracay,
diría yo, que todos aquellos que hemos estudiado trabajado y servido en esa
bella ciudad, somos maracayeros de alma y corazón; apartando la parte
melancólica y de nostalgia, vamos a centrarnos en lo que atañe el presente
articulo, tengo entendido que el 10
de Diciembre de 1948, hubo la Declaración
Universal de los Derechos del Hombre, hoy día conocidos como
los Derechos Humanos y establecidos en todas las Constituciones de los países
civilizados del mundo, al comienzo, de la puesta en vigencia de tan importante
alcance, eran muy pocos los países que le daban la importancia que se merecen,
y se hacia lo que se daba la gana con las personas, hoy día es diferente porque
existen tribunales y organizaciones que están pendientes que los Derechos de
los ciudadanos deben respetarse y no ser violados por ninguna autoridad, este
comentario viene a colación porque cuando éramos cadetes de la Escuela de Aviación
Militar, existía dentro sus instalaciones o edificación un pequeño local de
unos 80 metros cuadrados ,
llamado sala disciplinarias, el cual lo conformaba en si, unas pequeñas celdas,
que eran diminutos calabozos, con su reja y un candado, al mejor estilo de las
mas férreas dictaduras, el cual servia para encerrar o pernocta de los cadetes
que habían cometido una falta grave, o el antojo por parte del oficial que para
el momento se encontraba de Oficial de día o Jefe de los Servicios, era normal,
que el Oficial de Guardia ordenara al mejor estilo gomero lo siguiente:
Brigadier, meta ese nuevo desnudo al calabozo, los mas faltones eran encerrados
en los diminutos calabocitos, y los menos faltones se quedaban fuera de ellos
que era en realidad la sala disciplinaria, de todas formas se dormía en el
suelo, el cadete se presentaba a la
formación de lista y parte a las nueve de la noche uniformado de campaña y una
cobija, allí esperaba que el primer turno de ronda lo condujera al calabozo,
por lo general iba en formación y al salto de la rana, una vez en el sitio, al
libre albedrío del cadete de ronda le designaba, si iba a dormir en un calabozo
o lo dejaba afuera, pero era de terror cuando se iba a cumplir el castigo solo
por lo tenebroso y los comentarios que se oían de muertos y aparecidos en el
sitio, como un ahorcado, un alférez pidiendo parte y todo lo que se imaginaba
la mente humana, es verdad que estar solo en esa sala disciplinaria
completamente solo, era mas que castigo, lo cual era aprovechado por el ronda
del instituto, para enviarle sus saludos al enigma de turno, a las cinco de la
mañana con el toque de diana, el cuarto turno de ronda abría el calabozo y
enviaba a los castigados al baño hacerse el aseo personal y lo demás era
rutina, hoy día no se pueden imponer ninguno
de esos castigo, porque existen los Derechos Humanos y cualquiera persona
que considere que sus derechos están siendo violados, puede acudir a un Fiscal
del Ministerio Público invocando la inviolabilidad a sus derechos, en estos
casos no tienen cabida el Fuero Militar, diría yo, cuando en mis tiempos que
saboree lo que era estar durmiendo en el suelo del calabozo y mas con lo que
mencioné anteriormente con las historia de ultratumba que de ese sitio se
comentaban, sino pregúntenle algún compañero que sufrió los rigores fantasmales
en ese sitio, me atrevería a decir que no era tanto la dureza del suelo para
dormir, ni los zancudos que hacían su agosto con nuestra humanidad, sino el
temor de conseguirnos con un enigma u oír, algún lloro o gemido, dentro del
sitio, del cual tanto se comentaba, en conclusión hay que estar concientes que
las sociedades tienen que progresar y estar a la par de las sociedades modernas…LA FORTUNA AYUDA A LOS AUDACES.
Éramos muy lacios…
Me voy a
permitir remontarme a cincuenta y dos años pasados, cuando por voluntad propia
decidimos ingresar a la
Escuela de Aviación Militar, la cual estaba situada y operaba
en la otrora bella y apacible ciudad jardín o sea Maracay, el ser cadete de la EAM era algo emblemático,
porque los cadetes eran un motivo de atracción y admiración de los maracayeros
y de todo foráneo que viniese a la ciudad Jardín, sus limites eran por el este la Urbanización la
Barraca y por el oeste dos cuadras antes de llegar al Hotel El Tiuna, bien, las
calles importantes eran la calle Bolívar, Miranda y Páez, a la vez existían
zonas las cuales estaban restringidas para los cadetes, entre ellas Santa Rosa, El Castaño etc.
Restricciones que eran violadas por los mas osados de la Escuela , así como el no
permitir abandonar la ciudad cuando se salía de paseo, ya que esos eran los
limites de la Guarnición ,
Cadetes al fin, el ingenio afloraba para escaparse a Valencia o Caracas.
Lo anteriormente narrado no viene al caso con lo que
se va a reseñar en el presente articulo; cuando hicimos nuestro ingreso a la EAM , al día siguiente, nos
llevaron al frente del depósito de prendas militares, para hacernos entrega de
la fornitura, cantimplora, un uniforme de campaña, el casco de acero y el de fibra, un compañero
nuestro, hoy día desaparecido, le fue entregado el equipo señalado y su
respectivo casco de acero, al colocarse el casco se dio cuenta que le quedaba
como una ponchera de flojo, no sabía que el complemento era el casco de fibra,
y empezó a solicitar permiso para hablar con el oficial que estaba entregando
las prendas, lo hacía en estos términos: Mi
Subteniente permiso pa’ hablá con ute, esto lo repitió como tres o cuatro
veces, al no recibir repuesta, gritaba a todo pulmón, Mi sub-Teniente permiso
pa hablá con mi Teniente : Mi brigadier
permiso pa hablá con mi Teniente o cualquiera de los dos, a todas esa el
Sub- Teniente, que era una descomunal humanidad, se le acercó y le dijo, ¿Cuál
es la novedad? mire el casco me queda muy flojo, el oficial se le quedó viendo
y le dijo póngaselo, en la medida que iban pasando los segundos el oficial iba
apretando el puño, una vez que se puso el casco, levanto el puño y se lo
martillo varias veces sobre el casco, al día siguiente veíamos al pobre lacio
con una torre de seis cascos en formación y varios chichones en la cabeza.. LA FORTUNA AYUDA A LOS AUDACES…
Ejemplo de la propia convicción…Ni tan calvo ni con
dos pelucas…
Cuando ingresamos
a un Instituto militar, las primeras lecciones que se reciben por parte de los
cadetes mas antiguo y también por los oficiales de planta a través de
conferencias, una serie de valores como la moral, la honradez, la
responsabilidad, la lealtad, el desinterés, y una muy importante, la verdad, ya
que la misma es el fundamento de la moral, estos valores deben acompañarnos a
todo lo ancho y largo de nuestra actividad, bien sea en el periodo
preparatorio, posteriormente en el curso regular y después de graduados como
oficial, valores y principios militares que aun después del pase a retiro nos
siguen acompañando, y que nos van a servir para que en la vida civil seamos
mejores ciudadanos y deslastrarnos de todo lo militar, debemos estar conciente
que estamos entrando en el mundo civil, y como nuevos actores debemos
ajustarnos al comportamiento de la ciudadanía en general, la vida militar es
una pagina que ya se pasó y entramos en un mundo nuevo y desconocido por
aquellos que portaron un uniforme y se movían dentro de un fuero cerrado, como
es el militar, esos valores y principios militares nos lo internalizan de tal
manera que llegan a tomar cuerpo en cualquier persona y empiezan a rallar en
las exageraciones, los valores son, como decía un estudioso de ellos, el
semáforo del hombre, que nos indica cuando debemos detenernos y cuando debemos
avanzar, pero una cosa es que los tengamos presente en todas las acciones de
nuestra vida privada y profesional y otra es demostrar que tenemos valores y
principios para lograr alguna ventaja sobre las demás personas, la presente
narración acaeció una noche en la
Escuela de Aviación Militar siendo cadetes de primer año aun
con la categoría de reclutas; el dormitorio numero dos estaba bajo el comando
del Primer Brigadier, Hipólito Antonio
Otamendi Terán, el mencionado clase, tuvo necesidad de ir al baño antes de
acostarse a dormir, antes de entrar al baño escucho que castigaban a un cadete
se detuvo a solo oír, y oyó que decían: “maldito
nuevo salto del paracaídas cuatro tiempo para veinte movimientos” …”salto de la
rana…comenzar”…”sobre la espalda en posición, ejercicio de remar cuatro tiempo
para veinte movimiento” “firme nuevo…Lacra” …”pegue la mano bien, saque pecho
meta la barriga”…pero si lo confundió cuando oyó que el nuevo contestaba a
cada orden impartida …entendido mi Primer Brigadier…Esta
respuesta por parte del cadete recluta el cual estaba siendo castigado, lo
confundió, porque el único primer brigadier era el, no le quedó otro recurso
que penetrar al baño y tratar de poner orden y conocer el superior que castigaba
a el subalterno y que estaba sufriendo la tortura, cual no sería la sorpresa
del Primer Brigadier, cuando vio solo el cadete recluta, pero no vio al
superior que imponía el castigo, a todas esta le preguntó “¿Qué hace aquí nuevo? Y el nuevo le contestó imponiéndome un castigo
en su nombre mi Primer Brigadier... ¿En mi nombre? ¿Por que en mi nombre? La
repuesta del recluta fue: …porque he faltado mi Primer Brigadier…si ¿y cual es
la falta cometida?...Bueno mi Primer Brigadier, que he murmurado mentalmente de
UD, y le he deseado muchas cosas malas...Entre ellas le he recordado a su
mamá…El clase lo que le quedó fue decirle...Mire nuevo ¿Ud. es loco o
que?…váyase a dormir y se me presenta en el casino al mediodía.” El cadete
protagonista de esta exagerada propia convicción fue Juan Eleazar Chacin, quien
por propia convicción se retiro al dormitorio al salto de la rana, a partir de
ese momento empezó a conocerse con el remoquete del loco Chacín…LA FORTUNA AYUDA A LOS
AUDACES.
Stripper de
Sub Oficiales.
Dice el dicho
popular “que de donde menos se espera brinca la liebre” se refiere el
mencionado dicho, que las personas nunca esperan imprevistos, ni algo insólito,
menos adversidades, pero siempre suceden eventos que sorprenden a las personas,
esto es parte de la vida cuotidiana y todos los días nos encontramos con
sorpresas, unas agradables otras desagradables, pero al fin son las que nos
motivan a seguir cada día con mas ganas de luchar y no vencernos, algunas de
estas sorpresas son risibles y que van a ocupar un espacio en la mente del
actor, las cuales siempre serán recordadas y que en muchas oportunidades deben
ser compartidas con los actores o semejantes que nos rodean o hacen vida común
con nosotros, tal vez el titulo de este articulo llame la atención a muchos,
pero al ir desgranando la presente narración
muchos de aquellos que lo lean, recordaran que ellos fueron parte de ese
elenco y seguro estoy, les causará la motivación del recuerdo y la risa
obligada, muchas personas consideran que
la vida militar es una vida llena de privaciones, vagancia que los militares no
hacen nada, van al trabajo hablar pistoladas y esperar la hora de salida para
retirarse a sus hogares a seguir hablando pistoladas, no existe un control por
parte de los superiores, argumentos e ideas que no son verdad, si fuera así no
se tendría el nivel que se ha alcanzado en la Institución militar,
continuando con el tema que nos atañe y como una anécdota la cual pertenece al
Grupo de Bombardeo Nº 13, me voy a permitir contarla respetando la memoria de
aquellos que una vez estuvieron con nosotros y hoy viven solo en el recuerdo de
los que fuimos sus amigos y conocidos; se estilaba en la otrora Fuerza Aérea
Venezolana, efectuar al comienzo de las actividades diarias, una formación de
lista y parte a las 07:30 de la mañana, en ella se recogían todas las novedades
y los Oficiales y Sub-oficiales ausente por cualquier razón; siendo Teniente,
Comandante encargado del Escuadrón de Mantenimiento del Grupo 13, una mañana
cualquiera recibí el parte de la
Unidad , cuando me disponía a retirar el personal a sus
labores diarias, el MT1 Primitivo Arévalo Silva +, me solicitó permiso para
formar a los Sargentos de tercera a primera, porque tenía necesidad de
comprobar algo que le habían comentado, le concedí el permiso y subí a mi
comando, al poco rato llegó el MT1 Jáuregui y me dijo, “mi Teniente vengase conmigo para que presencie esto”, me fui hasta
la baranda del primer piso donde se podía observar toda el área del hangar,
cual no sería mi sorpresa que al ver hacia la pista todos los Sargentos estaban
firmes y con los pantalones a la altura
de los tobillos, solo cubiertos con la ropa interior, el maestro también estaba
en la misma situación y formándole un samplegorio a los subalternos, desde la
baranda, le pregunte que sucedía y por que el personal estaba en esas
condiciones y el maestro, muy coriano, que era medio atravesado, me respondió
de la siguiente manera, “mi Teniente, he
tenido información de que hay sargentos que duran hasta quince días con un solo
interior puesto, no se los cambian, son muy cochinos, y estoy pasando revista
para constatar el chisme y para que a
mí no me cataloguen igual que a ellos, les estoy mostrando que yo si me cambio
los interiores” no me quedó otro recurso que retirarme a mi comando con el
MT1 Jáuregui a comentar y reírnos de las ocurrencias del Maestro Arévalo Silva+….LA FORTUNA AYUDA A LOS AUDACES
Calicanto
y el Hipódromo…
El equipo
de gimnasia de la Escuela de Aviación Militar.
Corría el año de
1956, ya lucíamos gallardamente las dos rayitas que nos identificaban como
cadetes de segundo año de la
Escuela de Aviación Militar, y en el ambiente se respiraba la
llegada de las navidades, los aguinaldos, y el cambio climático de la ciudad de
Maracay, se fusionaban, para hacerle a el cadete esperanzas de vacaciones
navideñas, los cadetes de la Escuela Básica se habían
incorporado al tercer año de la
Escuela , y el entrenamiento de vuelo ya empezaba a dar sus
resultados, vuelos solo, descartes, sustos etc..en otras palabras la escuela
seguía su marcha normal, como cadetes de segundo año, se nos dio la oportunidad
de saborear el vuelo y se ideó un despitaje de vuelo, de igual forma los
preparativos para el desfile del diez de Diciembre estaban en la programación
diaria, nuevos oficiales de planta hacían su aparición en la escuela y esas
caras nuevas remozaban la
Compañía de Cadetes, entre esos oficiales había uno que en
sus épocas de cadete de la Escuela Militar ,
era un gimnasta de renombre y al llegar a su nuevo destino, ideó la
conformación del equipo que representaría a la escuela en cualquier evento
gimnástico, después de evaluar a el personal de cadetes que podrían ser los
integrantes de esa novel disciplina en la escuela, se programaron los días para
la practicas de cada uno de los movimientos, se habló de las argollas, el
potro, la barra fija etc.. los ejercicios se concentraron mas que todo en el
potro, con la ayuda de un trampolín en tierra, el cadete que sobresalía en los
ejercicios era Esteban Rodríguez (a) el luchador, quien en su vida civil era
luchador y su remoquete era el Enmascarado de Plata, en el transcurso de las practicas
del equipo, una tarde llegó el Mayor Roosvelt Adrianza Galvis Sub.-Director de la Escuela , con varias
damitas de Maracay, en ese momento
estaba el equipo en sus prácticas diarias, las damitas solicitaron presenciar
las practicas y el Mayor las llevó al sitio donde estaban entrenándose,
solicito al Teniente les explicara el propósito y las acrobacias que ellos
hacían, el Teniente de nombre Diego Paz Orvaez, con la pantalla del momento y
tratándose que eran damas se lucía en sus explicaciones y lo que podía hacer el
equipo, ofreció hacerles una demostración y les explico con lujo de detalles lo
que les iba a presentar, como era un doble mortal en honor a esas bellas damas,
llamó al Teniente Saavedra y le pidió por favor colocara su carro en el sitio que
le iba a indicar, era un Chevrolet verde agua y el techo crema dos puertas,
modelo 1956, recién adquirido de paquete, el Teniente Saavedra movió el carro
donde lo necesitaba Paz Orvaez, el gimnasta se retiro muy presuntuoso, unos
cincuenta metros y en alta voz indicó que iba a saltar por encima del carro con
un doble mortal , todos los espectadores estaban pendiente de la odisea del
gimnasta, a los cincuenta metros inició
una veloz carrera, llegó al trampolín, ya en el aire, inició el salto por
encima del techo del automóvil, cuando trató de efectuar el doble mortal, le
fallaron los flaps, se le desplazó el centro de gravedad y por ende la sustentación, entrando en perdida, cayendo de platanazo
sobre el techo del carro del Teniente Saavedra, dejando marcado su grotesca
figura y de paso el techo hundido, las risas, la vergüenza y los comentarios no
se hicieron esperar, el mas perjudicado fue el dueño del carro, que tuvo que
llevarlo a que le repararan el techo, y hasta ese día, duró el equipo
gimnástico de la EAM ,
tal vez, en algún sitio de esta bella cuidad de Maracay, las damitas de ese
ayer, esas abuelitas de hoy día, le estarán contando a sus nietos, entre risas
y añoranzas, la odisea de un Teniente gordito pretencioso, plaza de la Escuela de Aviación
Militar, que les quiso hacer una demostración gimnástica con un doble mortal, y
lo que les demostró fue, como hundir el techo de un automóvil ajeno…LA FORTUNA AYUDA A LOS AUDACES.
Recluta…
se me presenta en el dormitorio…nuevo pelón…
Voy aclarar lo que se denomina en la Institución Militar , “periodo preparatorio” es el verdadero
encuentro del nuevo o recluta con la realidad militar, es el lapso de tiempo,
en el cual nos vamos a dar cuenta si la vocación militar es cierta o virtual,
el mismo consta de una preparación física, militar y mental, las veinte y
cuatro horas del día, una vez vencido ese escollo, vamos a saber si la vocación o sueño para ser militar es real,
en ese periodo somos sometidos a una serie de presiones que aquellos cuya
vocación es por la prestancia del uniforme o porque papá y mamá quieren que sea
militar, se va a conocer la gran
realidad de ser o no ser apto para la exigente carrera que escogieron por
complacencia, en ese periodo de preparación, al enfrentar los escollos y lo
tortuoso del camino a ser transitado, es el que nos va a resolver la incógnita,
si en verdad somos potencialmente apto para la carrera militar o como dijo el
poeta…” ¿que es la vida?... una ilusión…
¿que es la vida?... un frenesí…una sombra una ilusión…y el mayor bien es
pequeño…que toda la vida es sueño…y los sueños, sueños son…” con todas esas privaciones que se deben
enfrentar, también hay momentos de euforia, diversiones y alegrías, y para
paliar esos aciagos momentos, se programan una serie de eventos a fin de
olvidar momentáneamente el cacareado periodo de iniciación a la exigente vida
militar, este preámbulo, va a servir de puerta de entrada a los momentos de
diversión que se vivieron cuando éramos reclutas, que no sabíamos si íbamos o
veníamos, a todo le decíamos amen que así sea; al referirnos a diversión, eran
los momentos en los cuales dábamos riendas suelta a nuestras capacidades y
cualidades como artistas, cantantes, declamadores y músicos con un instrumento
en la mano, por lo general eran teatros a la luz pública dentro del recinto de la Escuela , para diversión de
los cadetes presentes y alguna autoridad del Instituto. Sucedió en uno de esos
ratos de diversión programada por la Compañía de Cadetes, donde fueron seleccionados
algunos compañeros para que pusieran en practica sus dotes como artista, como
la velada era en horas de la noche, hacían acto de presencia algunos de los oficiales orgánicos de la Escuela , los reclutas
participantes, le dedicaban sus actuaciones a la autoridad militar mas antigua,
resulta ser que un compañero escogió
cantar una canción la cual era un bolero, intitulado “señora” el cual estaba de
moda y pegado en las pocas radioemisoras existente para la época y en las
rockola de los bares de la ciudad,
ocupaba el primer lugar en aceptación, de paso era bastante picante y se la dedicó a la esposa
del Sub. Director allí presente, el recluta empezó su actuación con las
siguientes palabras…Le dedico ésta
canción con toda sinceridad a la señora fulana de tal esposa de mi mayor X…la
dama agradeció la deferencia, cual no sería la sorpresa y vergüenza con un
impacto negativo para todos nosotros, cuando en la vocalización de la misma,
esto era lo que decía: “…señora, te
llaman señora, todos te respetan, sin ver la verdad, señora, pareces señora, y
llevas el alma llena de pecados y de falsedad, señora, tu eres señora, y eres
mas perdida que las que se venden por necesidad, señora, y has manchado un nombre,
el nombre del hombre que puso en tus manos tu felicidad, señora, con todo tu
oro, lastima me inspiras pues vives tu vida sin dios ni moral: …” el rubor
se apoderó de nuestros rostros y el cuchicheo entre todos no se hizo esperar,
notándose la incomodidad de los presentes, incluyendo al Mayor Sub-director y
los oficiales de planta, la señora, que era toda una dama, se paró del asiento
y se retiro del sitio, un algo molesta, llegando hasta ese momento, la velada
programada, los cadetes antiguos se ensañaron con nuestra humanidad, sufrimos
una educación física y algunas horas de plantón encaramados en los escaparates
asignados a cada uno de nosotros, por parte de los cadetes de tercero y segundo
año, quienes dieron rienda suelta a todo tipo de castigo, acompañados los
mismos con expresiones y vejaciones verbales, todo por la imprudencia de
nuestro compañero, y al recluta, aspirante a ser “The Venezuela Air Forcé Idol” le ordenaron lo siguiente “…Recluta… se me presenta en el dormitorio…
Nuevo Pelón…” LA FORTUNA AYUDA A LOS AUDACES.
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