Las sociedades existen, porque existe la historia,
sino hubiesen sucedido eventos, no podríamos decir que tenemos una historia, la
prueba de lo que asevero, esta en la simple definición de este fenómeno que
hemos llamado historia, definiendo la misma, como la ciencia que estudia el
pasado de las sociedades humanas; otros mas arriesgados amplían este concepto y
la definen de la siguiente manera: como un desarrollo sistemático de
acontecimientos pasados, relacionados con cualquier actividad humana. Bien, en
esta oportunidad, voy a traer a la memoria de los que hemos transitado por
muchos años en los predios de esa organización llamada Fuerza Aérea, eventos
que sucedieron en el pasado, y hoy día, da la impresión no le damos importancia,
es conocido por todo el conglomerado nacional, que el 10 de diciembre e de
1920, fue la creación de nuestra FAV y ahí están presente los testigos de tal
nacimiento, uno, el cual considero es el mas importante, es su partida de
nacimiento, guardada celosamente en la arca del Museo Aeronáutico; otras son
las instalaciones donde hoy día opera el Museo Aeronáutico, el cual no es
propiedad de la Aviación militar y civil, sino de todos los venezolanos, ¿Qué
hace las instalaciones del mencionado museo tan importante? Por la única razón,
de que fue precisamente en ese sitio, donde nació nuestra Aviación Militar, fue
el 26 de junio de 1920, cuyos terrenos conocidos como San Jacobo, fueron adquiridos, con el solo propósito de
crear un campo de aviación para que la futura organización que estaba por nacer,
tuviese un sitio donde operar a todas sus anchas, sin ningún obstáculos
presente, el 10 de diciembre de 1920 se la daba rienda suelta a la nueva
organización militar, conocida inicialmente como Aviación Militar, adscrita a
el Ejercito, fueron los cielos de Aragua y particularmente los cielos de la
bella e inolvidable ciudad jardín de Maracay, la que se despertó con una bella
melodía desconocida para muchos, por las notas musicales, que invadían todo el
espacio aéreo de la ciudad jardín, al ritmo de sus motores, que entregaban a la
comunidad maracayera, su diana mañanera, de los Caudron y los Moranes, al
cruzar raudos y veloces el azul cielo de tan bella ciudad, era el primer llanto
de una recién nacida, que con el pasar del tiempo, seria conocida como Fuerza Aérea
Venezolana, y allí están, los que la vieron nacer, como son los hangares del
primer campo de aviación a nivel nacional, hoy día, sirven de alojamiento a
muchos aviones, que en esa época eran las vedette y de igual forma como pasan
las nubes, así, ha pasado el tiempo. En tales hangares funciono la Escuela de Aviación
Militar, hasta que fue mudada y a estrenar, el 14 de febrero de 1936, a su nueva sede en la
Avenida Bolívar de la Ciudad Jardín de Maracay, quedando en el recuerdo de los
pichones de pilotos, las incomodidades que sufrían los primeros integrantes de
la Aviación Militar y allí permaneció hasta el 3 de diciembre de 1960, la cual
ceso sus funciones como Escuela de Aviación Militar, pero a la fecha, sigue allí
en la Avenida Bolívar este de Maracay, viendo pasar a sus hijos que parió por 24
años, conforme los vio graduarse también los vio alejarse de este mundo en
cumplimiento de una misión, allí están, la amarillenta partida de nacimiento,
la anciana Escuela de Aviación Militar y los ancianos hangares en los terrenos
de San Jacobo, siendo estos últimos, dos sitios emblemáticos de la Fuerza Aérea
Venezolana y de la bella ciudad jardín de Maracay, desgraciadamente, siempre existe una estrecha relación
entre la parte romántica y la desidia, aquí quería llegar; el 29 de diciembre
del pasado año, 2012, tuve la oportunidad de reencontrarme con las
instalaciones donde nació la FAV. Actualmente el Museo Aeronáutico, a pesar de que
eran días de fiestas, entre comillas, pude observarlo completamente desolado y
mas grave aun, bastante descuidado, no observe a ningún guardia que al menos le
informara a las personas que visitan el
museo, que deben cuidar los niños y evitar que estén brincando en los planos de
los aviones, o metiéndose en la cabina de los mismos, tal como lo presencie ese
día, actitudes, que me impulsaron a cumplir responsabilidades de guardia
custodios de ese emblemático sitio, sin
que nadie les informara, que la cadena a
lo largo de la avenida o camineria, es la frontera entre el visitante y los
aviones, la cual no debe ser sobrepasada por los visitante.
Muchos aviones han sido movidos a otros espacios
para efectuar fiestas, tómbolas y bazares, matando así el espíritu de las instalaciones
del recuerdo, en los actuales momentos,
existe una juguetería con un equipo de sonido a todo volumen completamente
ajeno al espíritu aeronáutico del recuerdo, podríamos decir que esas
instalaciones representan para los aviadores, el panteón de la FAV. En
consecuencia, esa majestad, por su grandeza y autoridad ante la nueva aviación
militar, hay que darle el puesto que se merece; pude de igual forma notar que
la estatua representativa de su creador, Gral. Juan Vicente Gómez, es un paso
de detención de las llamadas palomas caseras, ensuciando tan importante alegoría,
expuesta a ser dañadas en un futuro cercano, estoy seguro que cuando el
Ciudadano Teniente Coronel Luis Hernán Paredes+ tomo la iniciativa a dirigirse
a el Alto Mando de la FAV. El 27 de julio de 1963, con el fin, de que esas
instalaciones, cuna de la Aviación Militar, fuesen sede del Museo Aeronáutico,
con el fin de preservar la historia de la aviación militar, motivado a que era
mucho el material volante y aeronáutico, que se había perdido y se estaba
perdiendo en los llamados carneros de las bases aérea o los cementerios de los
aviones en desuso, gracias a Dios, que su iniciativa y preocupación, tuvo muy buena aceptación por
parte del Alto Mando de la FAV. De esos tiempos ya idos, el 10 de diciembre de ese año 1963, se
inauguraba el mismo, como el Museo Aeronáutico de la Fuerza Aérea Venezolana.
Otro
símbolo emblemático de la FAV y la ciudad de Maracay, es la edificación de la
otrora Escuela de Aviación Militar, la cual está completamente descuidada y
rayadas sus paredes, con grafitis y otras manifestaciones de desidias, demostrando,
por parte de los autores de esos daños, un irrespeto total y faltos de
consideración a los pioneros de la Aviación Militar Venezolana, dañando la
belleza arquitectónica, que en una época ostentó dicha edificación, otros
países, y aquí en Venezuela, las otras fuerzas, valoran y aprecian sus
instalaciones, ejemplos, Villa Zoila, La Planicie y otras instalaciones; cargadas de historia que no
solo son de la Fuerza Aérea Venezolana, ni del Ejército, ni la Guardia
Nacional, sino que son patrimonio, de
todo el país, cuanto no daría yo, porque este escrito llegara a las manos de un
integrante del Alto Mando de la Aviación Militar, y tomara cartas en el asunto
el cual se refiere el comentario, sugiriendo, muy respetuosamente a los señores
Oficiales a cargo de estas obras emblemáticas, se den cuenta la gran
responsabilidad que tienen ante la FAV y el conglomerado nacional, que se aboquen
a mantener ese pedazo importante de la historia de nuestra aviación militar; razones
existen de sobra, en decir que somos indios con ropa y así mismo, se escribirá
la historia por venir, noventa y dos años, y la desidia continua cada día peor…AVIADORES UNIDO,
UN COMPROMISO CON LA HISTORIA.
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