domingo, 25 de agosto de 2013

HISTORIA DE AVIADORES MILITARES SEGUNDA ENTREGA.


 La sala disciplinaria de la Escuela de Aviación Militar…

 Como lo había mencionado en otras oportunidades, la otrora Escuela de Aviación Militar, la que se yergue airosa en la Avenida Bolívar este de La ciudad Jardín de Maracay, ciudad que sin haber nacido en ella se es maracayero de corazón, porque allí esta la Institución que nos dio una profesión, nuestra Alma Mater, y fuimos recibidos como maracayeros al egresar de este querido instituto, son muchos los aviadores que vinieron de tierras lejanas, de los cuatro puntos cardinales del país y hoy día hacen vida en la ciudad como un maracayero mas, se puede estar en su terruño, ciudad, pueblo o caserío natal, pero siempre con la mente y el corazón en Maracay, diría yo, que todos aquellos que hemos estudiado trabajado y servido en esa bella ciudad, somos maracayeros de alma y corazón; apartando la parte melancólica y de nostalgia, vamos a centrarnos en lo que atañe el presente articulo, tengo entendido que el 10 de Diciembre de 1948, hubo la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, hoy día conocidos como los Derechos Humanos y establecidos en todas las Constituciones de los países civilizados del mundo, al comienzo, de la puesta en vigencia de tan importante alcance, eran muy pocos los países que le daban la importancia que se merecen, y se hacia lo que se daba la gana con las personas, hoy día es diferente porque existen tribunales y organizaciones que están pendientes que los Derechos de los ciudadanos deben respetarse y no ser violados por ninguna autoridad, este comentario viene a colación porque cuando éramos cadetes de la Escuela de Aviación Militar, existía dentro sus instalaciones o edificación un pequeño local de unos 80 metros cuadrados, llamado sala disciplinarias, el cual lo conformaba en si, unas pequeñas celdas, que eran diminutos calabozos, con su reja y un candado, al mejor estilo de las mas férreas dictaduras, el cual servia para encerrar o pernocta de los cadetes que habían cometido una falta grave, o el antojo por parte del oficial que para el momento se encontraba de Oficial de día o Jefe de los Servicios, era normal, que el Oficial de Guardia ordenara al mejor estilo gomero lo siguiente: Brigadier, meta ese nuevo desnudo al calabozo, los mas faltones eran encerrados en los diminutos calabocitos, y los menos faltones se quedaban fuera de ellos que era en realidad la sala disciplinaria, de todas formas se dormía en el suelo, el  cadete se presentaba a la formación de lista y parte a las nueve de la noche uniformado de campaña y una cobija, allí esperaba que el primer turno de ronda lo condujera al calabozo, por lo general iba en formación y al salto de la rana, una vez en el sitio, al libre albedrío del cadete de ronda le designaba, si iba a dormir en un calabozo o lo dejaba afuera, pero era de terror cuando se iba a cumplir el castigo solo por lo tenebroso y los comentarios que se oían de muertos y aparecidos en el sitio, como un ahorcado, un alférez pidiendo parte y todo lo que se imaginaba la mente humana, es verdad que estar solo en esa sala disciplinaria completamente solo, era mas que castigo, lo cual era aprovechado por el ronda del instituto, para enviarle sus saludos al enigma de turno, a las cinco de la mañana con el toque de diana, el cuarto turno de ronda abría el calabozo y enviaba a los castigados al baño hacerse el aseo personal y lo demás era rutina, hoy día no se pueden imponer ninguno  de esos castigo, porque existen los Derechos Humanos y cualquiera persona que considere que sus derechos están siendo violados, puede acudir a un Fiscal del Ministerio Público invocando la inviolabilidad a sus derechos, en estos casos no tienen cabida el Fuero Militar, diría yo, cuando en mis tiempos que saboree lo que era estar durmiendo en el suelo del calabozo y mas con lo que mencioné anteriormente con las historia de ultratumba que de ese sitio se comentaban, sino pregúntenle algún compañero que sufrió los rigores fantasmales en ese sitio, me atrevería a decir que no era tanto la dureza del suelo para dormir, ni los zancudos que hacían su agosto con nuestra humanidad, sino el temor de conseguirnos con un enigma u oír, algún lloro o gemido, dentro del sitio, del cual tanto se comentaba, en conclusión hay que estar concientes que las sociedades tienen que progresar y estar a la par de las sociedades modernas…LA FORTUNA AYUDA A LOS AUDACES.

 

Éramos muy lacios…

 

     Me voy a permitir remontarme a cincuenta y dos años pasados, cuando por voluntad propia decidimos ingresar a la Escuela de Aviación Militar, la cual estaba situada y operaba en la otrora bella y apacible ciudad jardín o sea Maracay, el ser cadete de la EAM era algo emblemático, porque los cadetes eran un motivo de atracción y admiración de los maracayeros y de todo foráneo que viniese a la ciudad Jardín, sus limites eran por el este la Urbanización la Barraca y por el oeste dos cuadras antes de llegar al Hotel El Tiuna, bien, las calles importantes eran la calle Bolívar, Miranda y Páez, a la vez existían zonas las cuales estaban restringidas para los cadetes,  entre ellas Santa Rosa, El Castaño etc. Restricciones que eran violadas por los mas osados de la Escuela, así como el no permitir abandonar la ciudad cuando se salía de paseo, ya que esos eran los limites de la Guarnición, Cadetes al fin, el ingenio afloraba para escaparse a Valencia o Caracas.

Lo anteriormente narrado no viene al caso con lo que se va a reseñar en el presente articulo; cuando hicimos nuestro ingreso a la EAM, al día siguiente, nos llevaron al frente del depósito de prendas militares, para hacernos entrega de la fornitura, cantimplora, un uniforme de campaña,  el casco de acero y el de fibra, un compañero nuestro, hoy día desaparecido, le fue entregado el equipo señalado y su respectivo casco de acero, al colocarse el casco se dio cuenta que le quedaba como una ponchera de flojo, no sabía que el complemento era el casco de fibra, y empezó a solicitar permiso para hablar con el oficial que estaba entregando las prendas, lo hacía en estos términos: Mi Subteniente permiso pa’ hablá con ute, esto lo repitió como tres o cuatro veces, al no recibir repuesta, gritaba a todo pulmón, Mi sub-Teniente permiso pa hablá con mi Teniente :  Mi brigadier permiso pa hablá con mi Teniente o cualquiera de los dos, a todas esa el Sub- Teniente, que era una descomunal humanidad, se le acercó y le dijo, ¿Cuál es la novedad? mire el casco me queda muy flojo, el oficial se le quedó viendo y le dijo póngaselo, en la medida que iban pasando los segundos el oficial iba apretando el puño, una vez que se puso el casco, levanto el puño y se lo martillo varias veces sobre el casco, al día siguiente veíamos al pobre lacio con una torre de seis cascos en formación y varios chichones en la cabeza.. LA FORTUNA AYUDA A LOS AUDACES…

Ejemplo de la propia convicción…Ni tan calvo ni con dos pelucas…

 Cuando ingresamos a un Instituto militar, las primeras lecciones que se reciben por parte de los cadetes mas antiguo y también por los oficiales de planta a través de conferencias, una serie de valores como la moral, la honradez, la responsabilidad, la lealtad, el desinterés, y una muy importante, la verdad, ya que la misma es el fundamento de la moral, estos valores deben acompañarnos a todo lo ancho y largo de nuestra actividad, bien sea en el periodo preparatorio, posteriormente en el curso regular y después de graduados como oficial, valores y principios militares que aun después del pase a retiro nos siguen acompañando, y que nos van a servir para que en la vida civil seamos mejores ciudadanos y deslastrarnos de todo lo militar, debemos estar conciente que estamos entrando en el mundo civil, y como nuevos actores debemos ajustarnos al comportamiento de la ciudadanía en general, la vida militar es una pagina que ya se pasó y entramos en un mundo nuevo y desconocido por aquellos que portaron un uniforme y se movían dentro de un fuero cerrado, como es el militar, esos valores y principios militares nos lo internalizan de tal manera que llegan a tomar cuerpo en cualquier persona y empiezan a rallar en las exageraciones, los valores son, como decía un estudioso de ellos, el semáforo del hombre, que nos indica cuando debemos detenernos y cuando debemos avanzar, pero una cosa es que los tengamos presente en todas las acciones de nuestra vida privada y profesional y otra es demostrar que tenemos valores y principios para lograr alguna ventaja sobre las demás personas, la presente narración acaeció una noche en la Escuela de Aviación Militar siendo cadetes de primer año aun con la categoría de reclutas; el dormitorio numero dos estaba bajo el comando del Primer Brigadier, Hipólito Antonio Otamendi Terán, el mencionado clase, tuvo necesidad de ir al baño antes de acostarse a dormir, antes de entrar al baño escucho que castigaban a un cadete se detuvo a solo oír, y oyó que decían: “maldito nuevo salto del paracaídas cuatro tiempo para veinte movimientos” …”salto de la rana…comenzar”…”sobre la espalda en posición, ejercicio de remar cuatro tiempo para veinte movimiento” “firme nuevo…Lacra” …”pegue la mano bien, saque pecho meta la barriga”…pero si lo confundió cuando oyó que el nuevo contestaba a cada orden impartida  …entendido mi Primer Brigadier…Esta respuesta por parte del cadete recluta el cual estaba siendo castigado, lo confundió, porque el único primer brigadier era el, no le quedó otro recurso que penetrar al baño y tratar de poner orden y conocer el superior que castigaba a el subalterno y que estaba sufriendo la tortura, cual no sería la sorpresa del Primer Brigadier, cuando vio solo el cadete recluta, pero no vio al superior que imponía el castigo, a todas esta le preguntó “¿Qué hace aquí nuevo? Y el nuevo le contestó imponiéndome un castigo en su nombre mi Primer Brigadier... ¿En mi nombre? ¿Por que en mi nombre? La repuesta del recluta fue: …porque he faltado mi Primer Brigadier…si ¿y cual es la falta cometida?...Bueno mi Primer Brigadier, que he murmurado mentalmente de UD, y le he deseado muchas cosas malas...Entre ellas le he recordado a su mamá…El clase lo que le quedó fue decirle...Mire nuevo ¿Ud. es loco o que?…váyase a dormir y se me presenta en el casino al mediodía.” El cadete protagonista de esta exagerada propia convicción fue Juan Eleazar Chacin, quien por propia convicción se retiro al dormitorio al salto de la rana, a partir de ese momento empezó a conocerse con el remoquete del loco ChacínLA FORTUNA AYUDA A LOS AUDACES.

 

Stripper de Sub Oficiales.

Dice el dicho popular “que de donde menos se espera brinca la liebre” se refiere el mencionado dicho, que las personas nunca esperan imprevistos, ni algo insólito, menos adversidades, pero siempre suceden eventos que sorprenden a las personas, esto es parte de la vida cuotidiana y todos los días nos encontramos con sorpresas, unas agradables otras desagradables, pero al fin son las que nos motivan a seguir cada día con mas ganas de luchar y no vencernos, algunas de estas sorpresas son risibles y que van a ocupar un espacio en la mente del actor, las cuales siempre serán recordadas y que en muchas oportunidades deben ser compartidas con los actores o semejantes que nos rodean o hacen vida común con nosotros, tal vez el titulo de este articulo llame la atención a muchos, pero al ir desgranando la presente narración  muchos de aquellos que lo lean, recordaran que ellos fueron parte de ese elenco y seguro estoy, les causará la motivación del recuerdo y la risa obligada,  muchas personas consideran que la vida militar es una vida llena de privaciones, vagancia que los militares no hacen nada, van al trabajo hablar pistoladas y esperar la hora de salida para retirarse a sus hogares a seguir hablando pistoladas, no existe un control por parte de los superiores, argumentos e ideas que no son verdad, si fuera así no se tendría el nivel que se ha alcanzado en la Institución militar, continuando con el tema que nos atañe y como una anécdota la cual pertenece al Grupo de Bombardeo Nº 13, me voy a permitir contarla respetando la memoria de aquellos que una vez estuvieron con nosotros y hoy viven solo en el recuerdo de los que fuimos sus amigos y conocidos; se estilaba en la otrora Fuerza Aérea Venezolana, efectuar al comienzo de las actividades diarias, una formación de lista y parte a las 07:30 de la mañana, en ella se recogían todas las novedades y los Oficiales y Sub-oficiales ausente por cualquier razón; siendo Teniente, Comandante encargado del Escuadrón de Mantenimiento del Grupo 13, una mañana cualquiera recibí el parte de la Unidad, cuando me disponía a retirar el personal a sus labores diarias, el MT1 Primitivo Arévalo Silva +, me solicitó permiso para formar a los Sargentos de tercera a primera, porque tenía necesidad de comprobar algo que le habían comentado, le concedí el permiso y subí a mi comando, al poco rato llegó el MT1 Jáuregui y me dijo, “mi Teniente vengase conmigo para que presencie esto”, me fui hasta la baranda del primer piso donde se podía observar toda el área del hangar, cual no sería mi sorpresa que al ver hacia la pista todos los Sargentos estaban firmes y con los pantalones  a la altura de los tobillos, solo cubiertos con la ropa interior, el maestro también estaba en la misma situación y formándole un samplegorio a los subalternos, desde la baranda, le pregunte que sucedía y por que el personal estaba en esas condiciones y el maestro, muy coriano, que era medio atravesado, me respondió de la siguiente manera, “mi Teniente, he tenido información de que hay sargentos que duran hasta quince días con un solo interior puesto, no se los cambian, son muy cochinos, y estoy pasando revista para constatar el chisme   y para que a mí no me cataloguen igual que a ellos, les estoy mostrando que yo si me cambio los interiores” no me quedó otro recurso que retirarme a mi comando con el MT1 Jáuregui a comentar y reírnos de las ocurrencias del Maestro Arévalo Silva+….LA FORTUNA AYUDA A LOS AUDACES

 

 
Calicanto y el Hipódromo

 En artículos anteriores, he mencionado las recomendaciones que nuestros instructores de tierra, permanentemente, nos indicaban como debería ser el comportamiento de los cadetes de la Escuela de Aviación Militar, tanto en la calle cuando estábamos de paseo como en el recinto de nuestra Alma Mater, eran indicaciones e instrucciones que acatábamos al pie de la letra, entre aquellas indicaciones que a la larga se convertirían en lavado de cerebro con relación a las personas del mundo civil, existían instructores que nos indicaban todo lo referente a nuestro comportamiento militar, nuestra forma de actuar y todas aquellas cosas negativas que podían dejar en entredicho el comportamiento y la formación que dentro de la escuela estábamos recibiendo, era el prestigio y la calidad de los oficiales de planta de la EAM. Había que evitar se fugaran comentarios negativos hacia el personal de oficiales del instituto, entre esas recomendaciones podría mencionar algunas, nuestro porte marcial en las calles, estar pendiente de nuestros superiores en la calle para presentarle nuestro saludo militar, surgían muchas preguntas por Ej. Si era obligatorio saludar a un Sub-oficial con el grado de maestro, nos indicaban que solo un saludo de cortesía era suficiente, sin giro de vista, acompañado de buenos días o buenas tardes maestro, era todo lo que podíamos hacer,  deberíamos visitar sitios que estuvieran a la altura de lo que éramos, buenos restaurantes, fuentes de soda de primera y acatar la orden de no ir a las zonas de tolerancias, en la otrora ciudad jardín, dos zonas de muy bajo prestigio, El Castaño y Santa Rosa Sur, ya que en esos sitios se encontraban bares de muy baja calaña  y de muy baja reputación, en relación al saludo militar en la calle, nos insistían que en ningún sitio fuera de la escuela se daba la media vuelta, que se saludaba y se pedía permiso para continuar y una vez concedido el permiso para retirarnos, dábamos un paso atrás y regresábamos a nuestro sitio, otros oficiales mas prusianos, insertaban en sus recomendaciones algunas como; el cadete de la Escuela de Aviación militar, debe ser pretencioso, tener novias bonitas y no codearse con todo el mundo, no andar con civiles ni algo que se parezca, esas eran ciertas recomendaciones por aquellos oficiales que nos veían como personas venidas de otro mundo y en muchos casos hubo cadetes que pusieron en practica estas últimas recomendaciones; bien, ¿a que viene el caso de recordar estas instrucciones? A una anécdota que aconteció durante la salida sabatina de paseo, en la otrora ciudad jardín, resulta ser que a la Escuela, por lo general los viernes, no todos, se permitían las visitas de familiares, amigos y amigas, un compañero de promoción, conoció una damita en esas visitas y ambos se flecharon, pero el problema que se presentaba, era que la chama aviadora, vivía en una de las zonas restringidas para los cadetes, en vista del gran amor que ambos sentían, el cual era reciproco, el cadete llegó a un acuerdo con la aviadorcita para visitarla, pero que no lo comentara con nadie, a cuyo acuerdo llegaron sin ningún problema, habitaba  en una zona al sur de Maracay, cuyas calles eran de tierra y mucho fango cuando llovía, y el sitio era conocido como el Hipódromo, aunque no era un sitio de tolerancia, era muy humilde bastante abandonado por las autoridades del momento, pero como existían estos sitios abandonados, también existían otras de calles pavimentadas, limpias y bien mantenidas, una urbanización emblemática, la de Calicanto, crema y nata de Maracay. Retomando el tema de la odisea de nuestro compañero, un sábado como de costumbre la salida se programó para las dos de la tarde, uniforme blanco para los de salida rutinaria y azul para los que iban a pernoctar, nuestro galán, salio bien perfumado con Jean Marie Farina, única colonia al alcance de los cadetes (quince bolívares) después de una visita a la Laguna seca en La Calle Miranda, llegó a la Calle Mariño seleccionando rumbo sur franco hacia la comunidad del Hipódromo, para no llamarlo barrio,  paso frente a la Floristería Mariño, el cementerio de la Primavera y al final la Cripta donde reposan los restos del General Juan Vicente Gómez, el corazón le palpitaba de emoción, reencontrarse con su aviadorcita, después de esta navegación avistó la pista de aterrizaje de su amada, respiro hondo, e inició un planeo a fin de lograr un aterrizaje perfecto, y así lo hizo, su figura contrastaba con el lugar que estaba recorriendo, al fin, un aterrizaje feliz, su copilota lo esperaba con gran ansiedad, hablaron de todo hasta del matrimonio que efectuarían una vez que se graduara, o sea dentro de cuatro años, sin darse cuenta, les fueron pasando las horas y al ver el reloj, este marcaba  las 21:30 horas, procedió a despedirse de su gran amor y de su futura suegra, salió a la calle y no se había dado cuenta que había llovido algo, y las calles se habían formado pequeños charcos de agua, inició su regreso a  la Escuela, y su futura compañera lo acompañaba en su mente pensando en el día siguiente, llegó a la Alma Mater, sin darse cuenta que los zapatos blancos, ya no eran blanco, sino amarillo con marrón, un compañero, cuya característica era la ironía, le pregunto, haciéndose el ingenuo,…Mira fulano, una pregunta ¿Tu vienes de la urbanización Calicanto?, seguro de visitar a tu novia, porque se te nota en la pulcritud de tus zapatos, si fuera en un barrio se te hubieran ensuciado o llenado de barro… resulta ser que una vez que se graduó después de transcurrir los dos años obligatorios para contraer matrimonio, se casaron y formaron una bonita familia, que a estas altura de la vida todavía persisteLA FORTUNA AYUDA A LOS AUDACES…   

 

El equipo de gimnasia de la Escuela de Aviación Militar.

 Corría el año de 1956, ya lucíamos gallardamente las dos rayitas que nos identificaban como cadetes de segundo año de la Escuela de Aviación Militar, y en el ambiente se respiraba la llegada de las navidades, los aguinaldos, y el cambio climático de la ciudad de Maracay, se fusionaban, para hacerle a el cadete esperanzas de vacaciones navideñas,  los cadetes de la Escuela Básica se habían incorporado al tercer año de la Escuela, y el entrenamiento de vuelo ya empezaba a dar sus resultados, vuelos solo, descartes, sustos etc..en otras palabras la escuela seguía su marcha normal, como cadetes de segundo año, se nos dio la oportunidad de saborear el vuelo y se ideó un despitaje de vuelo, de igual forma los preparativos para el desfile del diez de Diciembre estaban en la programación diaria, nuevos oficiales de planta hacían su aparición en la escuela y esas caras nuevas remozaban la Compañía de Cadetes, entre esos oficiales había uno que en sus épocas de cadete de la Escuela Militar, era un gimnasta de renombre y al llegar a su nuevo destino, ideó la conformación del equipo que representaría a la escuela en cualquier evento gimnástico, después de evaluar a el personal de cadetes que podrían ser los integrantes de esa novel disciplina en la escuela, se programaron los días para la practicas de cada uno de los movimientos, se habló de las argollas, el potro, la barra fija etc.. los ejercicios se concentraron mas que todo en el potro, con la ayuda de un trampolín en tierra, el cadete que sobresalía en los ejercicios era Esteban Rodríguez (a) el luchador, quien en su vida civil era luchador y su remoquete era el Enmascarado de Plata, en el transcurso de las practicas del equipo, una tarde llegó el Mayor Roosvelt Adrianza Galvis Sub.-Director de la Escuela, con varias damitas de Maracay,  en ese momento estaba el equipo en sus prácticas diarias, las damitas solicitaron presenciar las practicas y el Mayor las llevó al sitio donde estaban entrenándose, solicito al Teniente les explicara el propósito y las acrobacias que ellos hacían, el Teniente de nombre Diego Paz Orvaez, con la pantalla del momento y tratándose que eran damas se lucía en sus explicaciones y lo que podía hacer el equipo, ofreció hacerles una demostración y les explico con lujo de detalles lo que les iba a presentar, como era un doble mortal en honor a esas bellas damas, llamó al Teniente Saavedra y le pidió por favor colocara su carro en el sitio que le iba a indicar, era un Chevrolet verde agua y el techo crema dos puertas, modelo 1956, recién adquirido de paquete, el Teniente Saavedra movió el carro donde lo necesitaba Paz Orvaez, el gimnasta se retiro muy presuntuoso, unos cincuenta metros y en alta voz indicó que iba a saltar por encima del carro con un doble mortal , todos los espectadores estaban pendiente de la odisea del gimnasta,  a los cincuenta metros inició una veloz carrera, llegó al trampolín, ya en el aire, inició el salto por encima del techo del automóvil, cuando trató de efectuar el doble mortal, le fallaron los flaps, se le desplazó el centro de gravedad y por ende  la sustentación,  entrando en perdida, cayendo de platanazo sobre el techo del carro del Teniente Saavedra, dejando marcado su grotesca figura y de paso el techo hundido, las risas, la vergüenza y los comentarios no se hicieron esperar, el mas perjudicado fue el dueño del carro, que tuvo que llevarlo a que le repararan el techo, y hasta ese día, duró el equipo gimnástico de la EAM, tal vez, en algún sitio de esta bella cuidad de Maracay, las damitas de ese ayer, esas abuelitas de hoy día, le estarán contando a sus nietos, entre risas y añoranzas, la odisea de un Teniente gordito pretencioso, plaza de la Escuela de Aviación Militar, que les quiso hacer una demostración gimnástica con un doble mortal, y lo que les demostró fue, como hundir el techo de un automóvil ajeno…LA FORTUNA AYUDA A LOS AUDACES.

 

Recluta… se me presenta en el dormitorio…nuevo  pelón…

 

Voy aclarar lo que se denomina en la Institución Militar, “periodo preparatorio” es el verdadero encuentro del nuevo o recluta con la realidad militar, es el lapso de tiempo, en el cual nos vamos a dar cuenta si la vocación militar es cierta o virtual, el mismo consta de una preparación física, militar y mental, las veinte y cuatro horas del día, una vez vencido ese escollo,  vamos a saber si   la vocación o sueño para ser militar es real, en ese periodo somos sometidos a una serie de presiones que aquellos cuya vocación es por la prestancia del uniforme o porque papá y mamá quieren que sea militar, se va a  conocer la gran realidad de ser o no ser apto para la exigente carrera que escogieron por complacencia, en ese periodo de preparación, al enfrentar los escollos y lo tortuoso del camino a ser transitado, es el que nos va a resolver la incógnita, si en verdad somos potencialmente apto para la carrera militar o como dijo el poeta…” ¿que es la vida?... una ilusión… ¿que es la vida?... un frenesí…una sombra una ilusión…y el mayor bien es pequeño…que toda la vida es sueño…y los sueños, sueños son…”  con todas esas privaciones que se deben enfrentar, también hay momentos de euforia, diversiones y alegrías, y para paliar esos aciagos momentos, se programan una serie de eventos a fin de olvidar momentáneamente el cacareado periodo de iniciación a la exigente vida militar, este preámbulo, va a servir de puerta de entrada a los momentos de diversión que se vivieron cuando éramos reclutas, que no sabíamos si íbamos o veníamos, a todo le decíamos amen que así sea; al referirnos a diversión, eran los momentos en los cuales dábamos riendas suelta a nuestras capacidades y cualidades como artistas, cantantes, declamadores y músicos con un instrumento en la mano, por lo general eran teatros a la luz pública dentro del recinto de la Escuela, para diversión de los cadetes presentes y alguna autoridad del Instituto. Sucedió en uno de esos ratos de diversión programada por la Compañía de Cadetes, donde fueron seleccionados algunos compañeros para que pusieran en practica sus dotes como artista, como la velada era en horas de la noche, hacían acto de presencia  algunos de los oficiales orgánicos de la Escuela, los reclutas participantes, le dedicaban sus actuaciones a la autoridad militar mas antigua, resulta ser que  un compañero escogió cantar una canción la cual era un bolero, intitulado “señora” el cual  estaba de moda y pegado en las pocas radioemisoras existente para la época y en las rockola de los  bares de la ciudad, ocupaba el primer lugar en aceptación, de paso era  bastante picante y se la dedicó a la esposa del Sub. Director allí presente, el recluta empezó su actuación con las siguientes palabras…Le dedico ésta canción con toda sinceridad a la señora fulana de tal esposa de mi mayor X…la dama agradeció la deferencia, cual no sería la sorpresa y vergüenza con un impacto negativo para todos nosotros, cuando en la vocalización de la misma, esto era lo que decía: “…señora, te llaman señora, todos te respetan, sin ver la verdad, señora, pareces señora, y llevas el alma llena de pecados y de falsedad, señora, tu eres señora, y eres mas perdida que las que se venden por necesidad, señora, y has manchado un nombre, el nombre del hombre que puso en tus manos tu felicidad, señora, con todo tu oro, lastima me inspiras pues vives tu vida sin dios ni moral: …” el rubor se apoderó de nuestros rostros y el cuchicheo entre todos no se hizo esperar, notándose la incomodidad de los presentes, incluyendo al Mayor Sub-director y los oficiales de planta, la señora, que era toda una dama, se paró del asiento y se retiro del sitio, un algo molesta, llegando hasta ese momento, la velada programada, los cadetes antiguos se ensañaron con nuestra humanidad, sufrimos una educación física y algunas horas de plantón encaramados en los escaparates asignados a cada uno de nosotros, por parte de los cadetes de tercero y segundo año, quienes dieron rienda suelta a todo tipo de castigo, acompañados los mismos con expresiones y vejaciones verbales, todo por la imprudencia de nuestro compañero, y al recluta, aspirante a ser “The Venezuela Air Forcé Idol” le ordenaron lo siguiente “…Recluta… se me presenta en el dormitorio… Nuevo Pelón…”  LA FORTUNA AYUDA A LOS AUDACES.

 

 

 

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