miércoles, 14 de agosto de 2013

Lo que no me gusta de mi ciudad, Valencia.

     Valencia del Rey como solía llamarse durante la época colonial, era de acuerdo a reseñas escritas por aquellos que vivieron esa señorial ciudad, como una de las ciudades de mayor esplendor y bellezas, que existían en toda la geografía nacional. Su conformación social era de una alta calidad de personas, intelectuales, pintores, conventos, poetas y poetisas, profesionales en todas las ramas del saber, colegios de gran prestigio, así como casas de mucho abolengo que le daban ese toque de metrópolis que la caracterizaban como una gran ciudad, donde sus calles y avenidas eran la envidia y el deseo de otras ciudades, la vegetación en nuestra ciudad conspiraba con los vientos que penetraban por el abra de trinchera, para traer una inigualable frescura, los arboles de camoruco, a lo largo de la llamada Avenida Bolívar, eran los pulmones de Valencia  y pare de contar. Pero,  si nos ponemos a señalar todo lo que la caracterizaba, se tendrán que escribir paginas tras otras, a fin de completar la serie de cosas positivas que la adornaban. Me pregunto, ¿en que ha cambiado nuestra ciudad? creo que no es necesario enumerar el sin fin de problemas y cosas negativas que han tomado la ciudad, la gran urbe, que fué orgullo de todos los valencianos, y algunos venidos allende sus fronteras y de la patria. Me voy a permitir hacer un pequeño bosquejo de lo que sucede en Valencia, empezaré por señalar las proliferación de indigentes y vikingos que han tomado las calles de la bella ciudad, pero lo mas indignante, es que las autoridades, las cuales han sido nombradas por el colectivo, buscando una mejor vida de ciudad, no mueven un ápice para resolver este grave problema, acordándose solamente de ellos, en tiempos de elecciones, que prometen villas y castillos, pero una vez logrado sus propósitos, estas no llegan ni siquiera a muro del castillo, así que estaremos condenados a vivir y compartir con este flagelo. La Avenida Bolívar que en una época, fue prácticamente un sitio turístico, para aquellas personas que venían a Valencia a pasear en el tranvía, hoy dia, no es mas que una pista de carreras, donde los autobuses se desplazan a altas velocidades, con un ensordecedor equipo de sonido, conducido pos jóvenes que apenas están saliendo de la adolescencia, en libre competencia con los de otras líneas, sin importarles, la vida de los peatones, son ofensivos, irrespetuosos y sin tomar en cuenta las edades, o sexo de los usuarios. Valencia se caracterizaba, por una libre competencia entre las parroquias, cada una con sus iglesias y bonitas plazas, con edificaciones coloniales así como otros de reciente data, pero con un toque de belleza inigualable, todo eso pasó, actualmente, lo que abundan son casas completamente en ruinas, mostrando solo su frente, algunas ventanas y su portón de antaño, el cual sirve para que los mal vivientes, cometan en su interior, todo tipo de felonía, desde repartición del botín robado, violaciones y relaciones sexuales, como mal ejemplo a los mas pequeños, solares abandonados enmontados y el dueño ni pendiente; de igual forma las calles y avenidas, con huecos de todos los diámetros y dimensiones, alcantarillas sin la tapa que las protegen y mas adelante dos o tres tarantines, con mujeres y hombres confeccionando arepas, empanadas, arroz chino y pare de contar. El centro de la ciudad ha sido tomado por buhoneros, que el norte y el lema de ellos, pareciera ser, "hay que destruir todo lo que este a nuestro alcance" en esos espacios de los buhoneros se consigue desde un niño recién nacido así como dentistas improvisados y especialistas en colocar bracket en los dientes, sin la menor higiene, así como existen los que se encargan de colocar pircel, sin los conocimientos médicos requeridos y a esto se suman los que hacen tatuajes a todo tipo de persona, sin tomar en cuenta el riesgo que están corriendo. Otro flagelo es que las iglesias no se respetan, porque las mismas han sido blanco de grafiteros y algunos fanáticos políticos, que no quieren a Valencia sino a su facción partidista. Un sitio emblemático de la Gran Valencia, era la Plaza Bolívar, la cual esta llena de historia como testigo mudo de todo lo que ha acontecido en nuestra ciudad desde los años de 1800, si hoy la visitamos, nos encontramos con un público hostil y muchos fanáticos religiosos que con una biblia en la mano tratan a través de un sermón improvisado cambiar la mentalidad y modo de pensar de los presentes; a esto se unen las mujeres de la mala vida, siempre acompañadas de homosexuales, travesti y otros, que le administran el dinero recolectado con su trabajo, conocidos como los chulos, estos especímenes, pululan en las esquinas de la ciudad, esparciendo sus pornografías ante todo el mundo. Pero lo que no me explico es ¿por que las autoridades encargadas de mantener el orden, no hacen absolutamente nada? Debe ser que hay algún guiso o reciben una prebenda por parte de los infractores del orden social. Ya para concluir, me referiré a los policías que mantienen el orden en el tráfico vehicular, también deberían de mantener en jaque a los conocidos charleros, delincuentes que existen a granel. Se da el caso que los encargados de esta operación, es la Policía Municipal. Para estos agentes del orden vehicular, parece ser que ellos solo entienden que lo que tienen que dirigir son a los vehículos, particularmente los autobuses y el trafico sobre ruedas en general, no tomando en cuenta al peatón quien es el mas sufrido porque no tienen cabida en esa dirección del tráfico, para estos señores policías, el hombre de a pie no existe, que cruce las calles como y cuando pueda. De igual forma, los agentes municipales ajustan a su medida un horario de trabajo de 08:00am a 11:45am, luego reinician su trabajo desde las 14:00 hora pm a 16:45pm, momento o espacio para que los conductores de autobuses cometan todo tipo de felonía e infracciones de tránsito, con el lema "esta calles y avenidas son de nosotros, no le paren a los semáforos" y a ellos se unen los arriesgados motorizados, cuidando el manubrio de la moto con el casco, sin darle el uso que por ley deben darle desplazándose por las acera de la ciudad sin atender al llamado de atención por parte de alguna autoridad si es que se atreve a llamársela. Y si seguimos enumerando las otras cosas graves que a diario suceden aquí en la Gran Valencia, no nos pararíamos de esta computadora en toda la semana...QUE DIOS NOS AGARRE CONFESADOS...   

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