domingo, 18 de agosto de 2013

La inmoralidad es la base de la disciplina...

     Es común en los Institutos militares y aun en las Unidades que conforman un determinado componente militar, oír de algunos mas antiguos y superiores la siguiente expresión…”la inmoralidad es la base de la disciplina…” pero el problema radica en la forma como algunos superiores entienden esta expresión, que de errónea no tiene nada, porque es verdad que si no existieran las inmoralidades tal vez la disciplina militar no fuera como tal, he tenido la gran oportunidad y la suerte de haber dictado o mejor dicho haber sido docente en la Escuela de Aviación Militar y en la Escuela Técnica de la Aviación, así como en la Escuela Básica de las FAN. De la asignatura Moral y Ética Militar, tomando como una ruptura del hielo, que siempre aparece entre el alumno y el docente, la siguiente pregunta, ¿Quién me puede explicar con sus propias palabras, cual es el verdadero significado de que la inmoralidad es la base de la disciplina? Y ahí es cuando la cosa se pone interesante, no solo se rompe el hielo, sino que se derrite y comienza cada uno a explicar como lo extiende esa determinada persona, casi todas las repuestas convergían a un solo punto, lo mas común en la explicación que daban la gran mayoría de los que intervenían,  era, que al novel Cadete, al alumno o soldado, se le debe hacer lo mismo que le hicieron a ellos cuando eran nuevos y cometer actos de inmoralidad para que vayan sintiendo lo que es la vida militar, otra pregunta que les hacia, era la siguiente, dígame: ¿A que hora se levanto Ud.? ¿y que acto inmoral ha cometido Ud. desde que se levantó hasta este momento.? Particularmente lo hacía con las damas, no se que pasaría por esas mentes cuando al ver sus caras, sus mejillas se sonrojaban  de pena o no se que. Allí comenzaba el karma, el titubeo y al final tenia al frente un grupo de María Teresa de Calcuta, todas santas, era mi oportunidad para preguntarle, ha dicho alguna palabra soez? Se comió la luz del semáforo esta mañana? Y entonces ese paréntesis de confianza se iba vigorizando, hasta que cada una decía lo que había hecho, les definía lo que era el vocablo moral, luego aprovechaba la oportunidad de definirles  el vocablo inmoralidad, una vez que todo había quedado despejado les explicaba que esa expresión anteriormente mencionada, era una gran realidad, porque todos aquellos actos voluntarios que el ser humano comete y que están fuera de lo que la moral contempla, como es el actuar bien apartándose del mal, son actos inmorales, en consecuencias, cuando cometemos una falta sea cual sea, leve, mediana o grave, es un acto inmoral, como tal esta omisión a la moral debe tener una sanción, y la sanción es para que en el futuro no se vuelva a cometer o a incurrir en actos reñidos con la moral y mas aun en la vida militar y en todos los casos en nuestra vida privada, no como me explicaban que había que ser inmoral a fin de hacerle sentir al subalterno lo que es la disciplina militar, comprobando con esta explicación, que: “la inmoralidad es la base de la disciplina.”

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